8 de diciembre, LA INMACULADA CONCEPCIÓN

"En la concepción inmaculada de Nuestra Madre resplandece la misericordia de Dios y el cariño con que prepara Sus planes; muchos siglos han pasado y este misterio de la Inmaculada Concepción no era conocido, y no sólo desconocido, sino que se creía que el rigor de Dios no había exceptuado a ninguna criatura de la triste herencia del pecado original, y esto era indirectamente algo más que desconocer, negar el misterio de la Inmaculada. ¡Cuán grande es la paciencia de Dios! Con entrañable cariño prepara a Nuestra Madre, y para prepararla bien, hace el grandísimo prodigio de suspender la ley, y hace tal prodigio sin que Ella misma se entere, y el Verbo de Dios, que tanto ama a Su Madre, nunca le hace el honor de darlo a conocer, y pasan los años y las centurias, y sólo muchos siglos después el Vicario de Cristo lo declara Dogma de Fe, y en las apariciones de Lourdes dice por primera vez Nuestra Madre: “YO SOY LA INMACULADA CONCEPCION”. ¡Cuantísima paciencia tiene Dios! San Agustín lo explica diciendo: “Dios tiene tanta paciencia porque Es eterno”.

Pues, hijas mías, con esa misma paciencia nos espera a nosotros; también a nosotros, con infinito cariño"

-Miguel Fenollera Roca-.